EL MIEDO QUIERE ATRAER DERROTA APRENDE A PELEAR TUS MIEDOS

Hazlo otra vez
Alejandra Stamateas

¿Dejas tus sueños ante la primera complicación? ¿Sueles darte por vencido fácilmente?
¿Dejas todo por la mitad?
¿Tus miedos te impiden avanzar?
¿Bajas los brazos antes de comenzar a dar el primer paso hacia tu meta?
En esta editorial vamos a ayudarte a que nunca te des por vencid@.
¿De dónde proviene el desánimo? El desánimo es una actitud que tomamos frente a la vida, frente a una situación específica o frente a un problema y se instala en nosotros por diferentes motivos:

por pensamientos negativos
por miedo

1-Los pensamientos negativos son como una enfermedad que se contagia.

Es como cuando dos mujeres se encuentran en la calle, después de muchos años de no verse, y comienzan a contar sus tragedias como una competencia. Al finalizar la charla sólo sembraron pensamientos negativos, saliendo desilusionadas, angustiadas y desanimadas…

Los pensamientos negativos traen desánimo y te confunden; y a la confusión hay que atacarla. Cada vez que en tu mente haya confusión, debes atacar los pensamientos.

2- El miedo es una emoción que se apodera de nosotros.

El miedo hace que pierdas la esperanza. Por eso cuanto más temor te de algo, más ánimo debes soltar dentro tuyo.
El miedo quiere traerte derrota. Aprende a pelear con tus miedos.
Aprende a batallar con palabras los miedos que hay en tu interior.
Aprende a pelear frente a las palabras de desánimo y temor que los demás te sueltan a cada momento.
Nunca confieses tus miedos. Tienes que saber a quién le cuentas tus cosas.
Por eso, es un buen momento para que te preguntes: ¿Con quién tienes intimidad a diario?, Cómo son a diario tus pensamientos: ¿negativos o positivos?
cada mañana puedes elegir levantarte y darte ánimo o pelearte contigo mismo.
Por eso debes pararte y decidir: “¿Con quién vas a empezar el día hoy: con tus pensamientos, con el noticiero, con lo que otros opinan o con la verdad que da esperanza?”
No te estoy diciendo que no veas la realidad sino que te hagas fuerte. Para no darnos por vencidos debemos conocer nuestros límites e ignorarlos.
Elige renovarte constantemente, cambia tus pensamientos de miedo por pensamientos de esperanza.
Nuestros pensamientos debemos dirigirlos hacia lo que nos alienta y no hacia los temores, desánimos o miedos.
Nunca hagas caso a tus temores, no te quedes sentado esperando lo que vendrá, sal en pos de lo que deseas.

¡No te des por vencido !